La única sala instalada como tal para cine, está a punto de cerrar sus puertas, afectada por una demanda de un vecino que la denunció por “ruidos molestos”.
Tras un primer fallo favorable, ahora en segunda instancia se obliga a Movie Club Durazno a “cesar inmediatamente los actos de polución sonora emitidos”.
La sentencia da un plazo de 10 días a la empresa para solucionar problemas técnicos que provocan exceso en el volumen de sus proyecciones.

La decisión judicial a desanimado a los responsables del cine quienes cerrarían la sala, realizando las últimas funciones hasta el domingo inclusive.

Ante este hecho, la empresa tomaría la decisión de cerrar sus puertas. Como única salida, queda una instancia judicial más, ante la Suprema Corte de Justicia, cuyo fallo es definitivo e inapelable.