Se recuerda hoy el “Día de los Municipios de América”, también llamado “Día de los Municipales”.

Es indudable que, en una sociedad como la nuestra,  los empleados municipales son el verdadero Capital Humano, parte fundamental en todo intento de mejora o transformación que intenten los diferentes gobiernos departamentales.

Aunque muchas veces menoscabado en su rol, salvo excepciones, la tarea de los municipales es digna y elogiosa y no se merece se le considere como una carga pública, sino todo lo contrario, se debe dignificar y reconocer al trabajador municipal  como una parte importante de la administración.

En ese sentido, si es hoy el Día de los Municipios, también le corresponde a quienes lo dirigen, los que deberían trabajar para no tener  compañeros en situación de precarización laboral que se conviertan en rehenes del político de turno.

El empleado municipal sabe del “achatamiento” de la pirámide de jerarquización,  porque los ascensos por mérito, idoneidad y escalafón se detuvieron en el tiempo.

Y pasan los años y los 24 de abril se suceden, como nuestras propias editoriales y la situación no mejora en ese sentido.

Se habla mucho sobre que hay que transformar al Estado y eso viene necesariamente  de la mano de la tecnología, la capacitación y la valorización de los funcionarios. Pero por sobre todo y de manera definitiva, que la administración municipal esté al servicio de la población.

Nadie puede poner en duda la dimensión institucional del municipio como poder público en un Estado democrático. Por eso es cada vez más importante dejar a un lado los egos partidistas y actuar en beneficio de la sociedad imponiendo la capacidad de entendimiento, negociación y de consenso como valores prioritarios, en el relacionamiento entre Ejecutivo y funcionarios.

El límite no está en los recursos,  sino que está en la voluntad de emprender los desafíos

En esta fecha tan especial, más que los saludos típicos por la conmemoración sería bueno un mirar hacia adentro de los protagonistas del hacer municipal.