En las últimas horas, un colega fue cuestionado y amenazado por alguien que cubría como él el desarrollo del Festival de La Paloma.

El hecho que ha motivado un comunicado de la ADP y gran repercusión en las redes sociales, es consecuencia de la aparición desde hace un tiempo, de personas que lograron meterse en los medios de comunicación, sin tener la capacidad para hacerlo y que, seguramente, llegaron demasiado rápidos.

En los tiempos que corren, recriminar el ser primero o no en lograr una nota, es tan ridículo como incomprensible. ¿Solo alguien que no conoce el idioma y la forma de hacer prensa puede pensar que hoy, en día los medios de comunicación son más importantes el ser el primero en difundir una noticia que no tenerla?

Lo fundamental es que, en cualquier tema el periodismo puede ser de excelencia y, por tanto, ético y es ahí donde se debe apuntar antes de enojarse por que el otro la tuvo primero, como si la gente escuchara las dos radios a la vez.

Más allá de esta situación puntual que contamos en el inicio de la nota, sería fundamental que el periodismo o la comunicación la practiquen aquellos que la sienten, por vocación o porque se han preparado.

Y que los responsables de los medios siempre apunten a tener comunicadores con capacidad, que procuren la excelencia de la tarea que desarrollan.

Esto, lamentablemente, no sucede en todos los casos.