La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras como quieras y cuando quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor.

Minutos antes de tomar un vuelo, el piano apareció increíblemente solo en pleno Aeropuerto de Carrasco.

Mostraba abierto sus teclas relucientes. Solo faltaba que alguien lo tocara.

Y Roberto Tarigo no pubo ignorar ese llamado al corazón y sus manos se adueñaron del instante para transformar el lugar en unos segundos de música.

Al decir de John Green “Algunas personas tienen vida, otras tienen a la música”.

  • Imágenes del muro de Alejandra Tarigo Peluffo.