“Una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala”.

El Día Mundial de la Libertad de Prensa se instituyó para celebrar el valor de la verdad y proteger a quienes se esfuerzan valientemente para desvelarla.

Sin importar el lugar donde viva una persona o el sistema de gobierno que exista, el derecho a la libertad de prensa debe existir para proteger la democracia.

La investigación, el libre fluir de ideas y el debate es importante para garantizar que todas las personas puedan participar de las decisiones que afectan sus vidas. Una prensa libre brinda información y opiniones que alimentan el debate público, mientras que fiscaliza a las entidades e individuos que afectan las condiciones de vida del País.

La libertad de prensa se restringe cuando se impide el acceso a la información pública o se restringe la entrada a actividades esenciales para la democracia, como sería una sesión legislativa. También se impide la libertad de prensa cuando las personas periodistas son perseguidos por las noticias que publican.

En Durazno suele suceder que se señale con el dedo acusador a un periodista cuando pasa una noticia, aunque esta sea una verdad confirmada. Es que el periodismo para quienes así actúan parece ser un ejercicio de contrapeso para los gobiernos, pero en realidad es una actividad profesional que es requisito para la democracia y la transparencia.

En este día abrazamos con un saludo caluroso a todos los que han elegido trabajar en el apasionante mundo del periodismo,  herramienta vital en la contemporaneidad, como una arteria para expresar aquellas voces acalladas, para visibilizar realidades y mensajes que, de otra forma, no pueden expresarse.

 

  • Frase del título Albert Camus, Novelista, dramaturgo y ensayista francés.