Que nunca se nos olvide aprender de los niños: a soñar sin miedo, a reír con el corazón y a vivir el presente con alegría
El Día del Niño es una fecha especial en el calendario y por supuesto hay que celebrarlo, pero no debemos de olvidarnos que el día del niño hay que celebrarlo todos los días de la mejor forma con ellos, que es compartiendo tiempo de calidad con los más pequeños, dándoles atención y muchísimo amor.
Lo importante es afianzar los lazos familiares, respetando siempre los valores y reglas del grupo familiar.
Seguramente habrás escuchado hablar sobre la importancia de sanar las heridas de la infancia y de reconectar con nuestro niño interior.
En este sentido, quiero aprovechar la celebración del Día del Niño con dos propósitos. Por un lado, reflexionar sobre la importancia de rescatar y preservar tradiciones dentro de nuestra comunidad y por otro, celebrar a los niños en todas sus dimensiones incluido al niño o niña que todos llevamos dentro.
En esta fecha quiero invitarte a honrar a tu niño/a interior como un proceso importante en el viaje hacia tu autodescubrimiento.
Una mirada a la esencia de un niño
La esencia de un niño nos recuerda sobre autenticidad, curiosidad, inocencia y, sobre todo, la genuina habilidad de vivir en el momento presente. Al conectarnos con nuestra verdadera esencia y los valores y creencias que nos fueron transmitidos a través de nuestras vivencias, experiencias y tradiciones, podemos comprender mejor nuestras fortalezas y debilidades, y así, trabajar en nuestro crecimiento personal.
En esta celebración del Día del Niño, te invito a reflexionar sobre la importancia de reconectar con el niño o niña que llevas dentro y a reconocer los principios y valores que te han ayudado a llegar hasta dónde estás hoy.
Agradezcamos a esos pequeños maestros que nos enseñan el verdadero significado de la vida con su amor incondicional-
¡Feliz día a todos los niños!