110 años!

Vivir más de cien años puede ser un regalo donde lo más importante es disfrutar de la vida con sentido.

Doña Sara Mendaro Guichón de Valenzuela, una de las personas más longevas del país nació el 21 de diciembre de 1911 en La Cruz, Departamento de Florida.

¡Hoy está cumpliendo 110 años!

Recordemos lo que escribíamos en “Perfiles” semanas atrás:

Casada con Hermecendo Valenzuela en 1936 y entonces se traslada a Durazno, donde trajo también a su madre ya viuda (Gregoria Guichón). Sus hijos: Darwin, Henry, Sofía, David, Ruth y Daniel. Tiene 16 nietos, 30 bisnietos y 1 tataranieto.

Colaboró con su esposo que fue pionero en la explotación de los arenales del Yi, de donde él extraía arena y pedregullo con carro. Luego compraba a quienes lo hacían para él (carreros, boteros) y distribuía en las construcciones que se llevaban a cabo en la ciudad. Más adelante compraron un camión y con éste adquirieron otros. Abastecía las construcciones no sólo en Durazno, también en Trinidad y en la campaña. De ésta traía cargas de trigo para molinos y lana para trasladar a Montevideo.

Sara tomaba los pedidos y cobraba las cuentas muchas veces. Pero antes de esto (tal vez en la época del carro) tenía una buena huerta, que cultivaba junto con su madre.

¡Y que rico pan casero elabora!

Tuvo y condujo su propio auto. Primero una «cachila a bigote», luego otros… ¡Lo hizo hasta los 90 años!

Vivió la 1ª y la 2ª Guerra Mundial, la gripe española de 1918, el triunfo en mundiales de 1930 y 1950, y ahora el COVID”.

En esta Pandemia, se vacunó y exhortó a otros a que lo hicieran. (Varios medios lo difundieron, no sólo en Durazno. Hasta un periodista de una radio de Sta. Fe (Argentina) la entrevistó por ticónicamente.

Su hija Sara Ruth nos contaba “Siempre le ha gustado leer. Ahora que sus ojitos se han ido apagando… escucha libros con auriculares y pone gran atención también cuando le leemos.”

Se alimenta bien y sanamente evitando consumir grasas. No fumó nunca ni toma alcohol. Le gusta mucho el jugo de uva sin fermentar que hacen en la casa cosechando las uvas de las parras que ella plantó hace muchos años.

¡Le encanta ir a pescar! Y hace planes de viajar… Su lugar preferido son las Termas.

Su libro preferido es la Biblia. Cree en Dios y la sostiene la FE y la ESPERANZA. Confía en la promesa que hizo JESÚS: «Vendré otra vez».

Los acontecimientos del mundo actual (terremotos, inundaciones, maldad…) son señales de su venida según dice la Biblia. ¡¡Sara cree!!

Una persona increíble, inteligente, alegre, cariñosa, coqueta, con una actitud ante la vida de fe, esperanza y esa alegría de vivir que produce una auténtica satisfacción a quien le conoce y le quiere.

Vecina duraznense que al cumplir 110 años, con su jugo de uva y la Biblia, nunca ha dejado de soñar, porque de los sueños está hecha la vida.