Andaré por los cerros, selvas y llanos toda la vida.
Cerro Colorado, donde vivía Atahualpa.
Ramón Medero es un apasionado del folclore que busca permanentemente conocer personajes o paisajes y eso le lleva a los caminos más lejanos, allí donde el hombre y la poesía se dan la mano para convivir incluso más allá de la muerte.
Aprovechando su viaje a Córdoba donde una vez más presenció las lunas coscoínas de la Plaza Próspero Molina, Ramón fue hasta el Cerro Colorado y a la casa hoy museo de Atahualpa Yupanki.
“Decía mi mamá: Hay cosas que no se compran en la botica de la esquina. Hay que hacer la enorme y costosa diligencia de adquirirlas con el espíritu, y eso cuesta. “señalaba Atahualpa.
Con el hijo del gran poeta y cantor, Héctor Roberto Chavero, admiró el tesoro histórico que encierra esas paredes y al mirar las fotografías que nos atrevemos a compartir con nuestros lectores, nos parece escuchar a Don Ata…
Soy del cerro colorao,
Ande no sabe llover,
Ande naides cruza el río,
Cuando le da por crecer.
En piedras y moldejones,
Trabajan grandes y chicos,
Martillando todo el día,
Pa´ que otros se vuelva rico.
