Con su pareja canta a dúo y juntos construyen un nido singular

Nunca entendí cómo evolucionó ésta especie, que fue lo que llevó a que un pájaro usando su pico arme un nido impermeable al agua, transformando un poco de barro, pasto y piedras en una casa donde el sol ardiente del verano no llega, una especie que levanta un nido perfecto cada vez que va a sacar pichones, ¿qué es lo que toma en cuenta para el elegir el lugar para su nido?

Va y viene cientos de veces turnándose con su pareja y trabajando todos los días hasta que ve hecho su nido, junta solo eso, barro, pasto, y alguna pluma para el colchón de sus pichones, lo hace sencillo y siempre igual porque sabe lo que quiere y no necesita nada más.
Me pregunto si en aquellos años cuando el mundo era joven, el humano aprendió de ellos e hizo sus ranchos de barro, palos y piedras, si en aquellos años sin dinero, solo con la tierra y un poco de ingenio, los humanos hacían sus casas donde también criaban sus pichones, teniendo manos y pies que son mucho más que un pico, me pregunto que nos hace falta hoy en día para dejar de quejarnos tanto por lo que no tenemos y aprender a utilizar nuestros sentidos para vivir sin el peso de ir acumulando y cargando con cosa que no nos llevaremos al otro lado, para utilizar nuestro cuerpo para crear felicidad ¿Será voluntad? ¿O será que no podemos ser feliz con nosotros mismos? Sin rellenos.
Yo creo que hay que mirar un poco más hacia la naturaleza y aprender de ella, aprender a cuidar a nuestros pichones, a utilizar todo lo que está a nuestro alcance para lograr lo que queremos, vivir sin afectar la tierra que nos ha dado vida, los invito ir a un lugar donde el humano no haya metido la mano, donde la fauna y la flora se encuentra en perfecta armonía desde el inicio de la tierra, donde no haya estado el hombre para destruir todo con sus deseos de acumular riquezas sin beneficiar a nadie, ni siquiera a el mismo, ahí verá que la vida no es complicada, que todo crece sin esfuerzo y en perfectas condiciones, donde un nido de hornero es algo muy complejo, pero el hornero lo hace cada vez que lo necesita y lo abandona cuando ya no, porque la vida no es atarse a cosas, sino crearlas para crear la vida misma.

Extractado de «Fauna y Flora en el Uruguay»