De nunca acabar.
Nuevamente las avenidas Churchill y Aldama fueron copadas por los desafiantes de la muerte.
La noche de este sábado fue aprovechada para la realización de picadas, carreras y piruetas de todo tipo, entre aquellos que parece tener canilla libre para contravenir las normas.
Y no son unos pocos. A los que corren, andan en una rueda o se acuestan sobre el vehículo, hay que sumar los que aplauden desde el costado de la calle, festejando actitudes que, en este caso, felizmente no provocó heridos.
No hubo intervención policial ni de inspectores de tránsito.
*Imágenes compartidas de Fabizio Volpe, logradas por testigos del momento: