Generan alianza para prevenir la explotación sexual en la zona de influencia de la nueva planta
UPM y la Asociación Civil El Paso han realizado un acuerdo de trabajo para implementar el proyecto “Comunidades que protegen. Prevención de explotación sexual”, que tiene por finalidad contribuir a la prevención de explotación sexual de niñas, niños y adolescentes, a través de factores protectores en las redes comunitarias, desde abril de 2020.
A nivel mundial, los proyectos a gran escala traen cambios visibles en las comunidades. Más allá de los cambios positivos, hay otros que requieren planes de mitigación, y con este propósito es que se trabaja junto a las comunidades locales, autoridades y diferentes grupos de interés para encontrar las soluciones de prevención y mitigación. Este proyecto se enmarca en las medidas de mitigación de potenciales impactos identificados en el Estudio de Impacto Social y Ambiental de la nueva planta de celulosa realizado por UPM.
El Paso es una organización con 10 años de experiencia comprometida con la defensa de los Derechos Humanos de los Niños, Niñas, Adolescentes y Mujeres especialmente afectados por la violencia, el abuso sexual, la discriminación y la exclusión social. Sus integrantes tienen amplia experiencia en el desarrollo de estrategias de sensibilización y fortalecimiento comunitario para la prevención de la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes.
La estrategia global del proyecto de sensibilización apunta a la generación de acciones de empoderamiento de las comunidades de la ciudad de Durazno, Pueblo Centenario, Carlos Reyles y Paso de los Toros, con el propósito de hacer frente al potencial problema de la explotación sexual de niñas, niños y adolescentes ante el inminente incremento de población en la zona, fundamentalmente de varones en torno a la construcción y desarrollo del emprendimiento industrial, situación que suele aumentar la demanda de servicios sexuales en las localidades.
“Como organización de derechos humanos, tenemos un fuerte compromiso con la protección de las niñas, niños y adolescentes en situación de explotación sexual. La violencia sexual, es una práctica de poder, ejercida principalmente por varones, que abusan de la posición estructural de dominación y privilegios para acceder a niños, niñas y adolescentes en contextos de vulnerabilidad social. Nuestro compromiso es con cada niño, niña y adolescente, poniendo en el centro los derechos humanos desde una perspectiva feminista. Buscamos hacerlo desde la alegría y el amor, desde el reclamo y la propuesta, desde la voz y la exigencia, desde la construcción y producción de saberes y alternativas. Queremos hacerlo desde una postura combativa, firme, terca y perseverante; desde la humildad y la potencia, desde la crítica y autocrítica”, destacó Natalia Guidobono, coordinadora del proyecto desde El Paso.
Se llevarán adelante diversas acciones para fortalecer la prevención; una de ellas, centrada en la sensibilización social con el desarrollo de una campaña de difusión, otra vinculada a la formación de actores comunitarios en la prevención de la explotación sexual.
La campaña se desarrollará a través de múltiples medios de comunicación y estará especialmente dirigida a los trabajadores vinculados a la construcción de la obra aunque también estará enfocada a las comunidades para que el mensaje sea homogéneo a toda la población. Se complementará con acciones de sensibilización territorial, que incluyen acciones coordinadas con actores y organizaciones de referencia en la zona que suelen estar en conocimiento de la situación que se aborda.
La sensibilización de las comunidades y su fortalecimiento en el conocimiento de los derechos de las niñas, los niños y adolescentes, es necesario complementarlo con personas formadas que puedan dar respuesta inicial a las potenciales situaciones que pudieran generarse.
El curso, que está centrado en la violencia sexual de niñas, niños y adolescentes y sus consecuencias, prevé dar herramientas concretas en prevención, primer abordaje, derivación y primeras respuestas de atención. Está destinado a operadores sociales y líderes comunitarios integrantes de las localidades antes mencionadas y sus zonas de influencia, con un estimado máximo de 40 personas. Se convocará a actores vinculados a las instituciones y organizaciones que intervienen en salud, educación, seguridad, líderes comunitarios y todos aquellos que se sientan motivados a participar desde el compromiso de trabajo en los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Durante el desarrollo del curso se trabajará en la producción de ideas de sensibilización comunitaria y se acompañará a los participantes a llevar adelante sus propuestas.
Magdalena Ibañez, gerente de Relaciones con la Comunidad de UPM, señaló que “entendemos nuestras operaciones desde una perspectiva integral, asumiendo un compromiso responsable con las comunidades. Transitamos un camino de trabajo conjunto y diálogo con organizaciones y líderes locales para encontrar las vías más adecuadas de acompañar los potenciales impactos de la construcción de la planta”.
Ante consultas favor contactar a: bcw | burson cohn & wolfe (+598) 27100757