Jura de la Constitución.
Tuvo lugar a la hora 11.00 de hoy en Plaza Sarandí, la colocación de una ofrenda floral al pie de la estela recordatoria a los Constituyentes de 1830, en el marco del 191 aniversario de la Jura de la Constitución.
La convocatoria del Comité Departamental de Conmemoraciones Patrióticas contó con la presencia de autoridades departamentales, encabezadas por el Intendente Lic. Carmelo Vidalín, realizándose la ceremonia con las medidas sanitarias de prevención del Covid-19.
Fue la primera
El 18 de julio de 1830 se juró nuestra primera Constitución. A partir de ese momento la Provincia Oriental se organizó como Estado soberano e independiente. En aquella Constitución se define al estado como la asociación política de todos los ciudadanos comprendidos en su territorio, se afirma en la ley la independencia de todo poder extranjero y los derechos de los habitantes a ser protegidos en el goce de su vida, honor, libertad, seguridad, trabajo y propiedad. La Constitución establecía un régimen unitario y la República estaba dividida en nueve departamentos.
De acuerdo con Nahum, los constituyentes actuaron según ideas liberales que no eran las de mayor arraigo en ese momento en Europa ni América. En ambos continentes había una reacción contraria al liberalismo, que se veía como señal de anarquía y desorden (1998).
“La afirmación de derechos personales, la distribución de poderes, las garantías para su funcionamiento, fueron rasgos positivos de esta Constitución, que la hicieron perdurable.
Fue vista por el país como una garantía de vida civilizada, como un símbolo de orden al que todos se remitían o decían aspirar (…). Estuvo por encima de los caudillos y luego de los partidos, y todos fueron conscientes de que muchos males de la República derivaban de su no acatamiento.” (Nahum, 1998: 56).
En un país atravesado por las guerras de independencia y sin una organización interna, la Constitución de 1830 quiso asentar la estabilidad al hacer muy difícil su reforma y crear un Ejecutivo fuerte y centralizado (Nahum, 1998).