Se suspenderá el trabajo rural ante eventos meteorológicos adversos.

El presidente Luis Lacalle Pou y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, firmaron este martes el decreto que refiere a la seguridad de los trabajadores en el medio rural ante fenómenos meteorológicos adversos, considerados como “eventos atmosféricos capaces de producir de forma indirecta o indirecta daños a personas o materiales.
El decreto señala que cuando existen fenómenos meteorológicos adversos como lluvias, vientos, tormentas eléctricas u otros que, por su magnitud comprometan la seguridad de los trabajadores, se dispondrá la suspensión de las tareas involucradas que conlleven riesgo. Esta decisión, según el decreto, será aplicada por parte del empleador y este podrá sustituir la tarea que implique un riesgo por otra que no, mientras persistan las condiciones.
Asimismo, aprobaron un protocolo general que contiene medidas mínimas a adoptar y que se aplicará adecuado a la realidad de cada empresa, en función de los fenómenos meteorológicos, las características del establecimiento, del lugar o de la experiencia de la que se dispone en función de la ocurrencia de los fenómenos.
Según el protocolo ubicado en el decreto, serán los empresarios, encargados o capataces quienes deberán difundir y hacer cumplir el protocolo y los trabajadores serán quien deben cumplir con las medidas dispuestas. Además, el trabajador, entre otras cosas, deberá tener conocimiento general de las condiciones del terreno donde trabaja, usar los elementos de protección personal que se ajuste a las condiciones climáticas, evitar trabajos cercanos a árboles o antenas durante una tormenta eléctrica, y piden evitar el uso de herramientas metálicas manuales.