

La Madre Francisca Rubatto fue fundadora de la Congregación de las Hermanas Capucchinas, consagrada Beata en el año 1993 por el Papa Juan Pablo II y ahora canonizada por el Papa Francisco, siendo la primera santa de Uruguay.
Los restos de la religiosa están en el Santuario ubicado en el barrio montevideano de Belvedere y fue canonizada al reconocer el milagro atribuído, de interceder cuando un joven uruguayo en el año 2000 sufrió un accidente que le produjo un trauma craneano con hemorragia y entró en un estado de coma grave. La invocación a la Madre Francisca fue muy fuerte y antecede a la curación, además de que el joven no manifiesta ninguna secuela del accidente, tal como lo indica la Conferencia Episcopal del Uruguay.
La Madre Maria Francisca de Jesús, nació en Italia y fue motivada a viajar a América Latina, donde ofreció sus servicios en Uruguay, dedicándose especialmente a los niños y jóvenes abandonados.
Falleció en Montevideo en 1904. Sus restos fueron enterrados en el cementerio de La Teja, para ser trasladados en el año 2000 a la capilla por ella construída que se convirtió en el «Santuario de la Beata María Francisca Rubatto” ubicado en el Barrio Belvedere de Montevideo.