100 años no es nada…
Llegar a los 100 años y poder celebrarlos con alegría y compartirlo con seres queridos es, sin dudas, un evento para destacar.
Así lo demostró Agustín Fumero, que este 23 celebró su centenario arropado por toda su familia, hijos y nietos-
Siempre que alguien cumple la cifra redonda de 100 años es motivo de júbilo, pues es algo poco habitual.
Aunque con los achaques propios de la edad, Don Agustín enfrenta la vida con fe y cobija con el amor de novios, a su esposa Blanca que se recupera de un quebranto de salud.
La edad es un símbolo de lo que aprendemos mientras vamos transformándonos a lo largo de la vida, y al decir de Pitágoras “Una bella ancianidad es la recompensa de una bella vida”.
