Después de 13 años de lucha, la Cooperativa Caminos Nuevos cumple el sueño de la casa propia

En una jornada cargada de emoción y significado, la Cooperativa de Viviendas Caminos Nuevos (COVICANU-PVS) firmó este jueves 9 el acta de finalización de obra, marcando el cierre de un proceso de 13 años de perseverancia, esfuerzo colectivo y esperanza compartida.
Lo que comenzó en 2011 como el sueño de un grupo de familias trabajadoras en busca de un techo digno, se transformó en una historia de organización, lucha y resiliencia.
Fundada oficialmente el 22 de septiembre de 2012, COVICANU forma parte del Programa de Vivienda Sindical (PVS), y desde sus inicios enfrentó innumerables desafíos: trámites burocráticos, exigencias técnicas, obstáculos financieros y momentos de incertidumbre.
El 30 de mayo de 2022, la cooperativa alcanzó uno de sus hitos más importantes: la escrituración del préstamo por 123 millones de pesos uruguayos ante la Agencia Nacional de Vivienda (ANV) y la adquisición del terreno, que pasó oficialmente de manos de la Intendencia al colectivo. Desde entonces, comenzó una carrera contrarreloj para adecuar el predio y cumplir con las exigencias del Ministerio de Vivienda y Ordenamiento Territorial.
El 6 de julio de 2022 se firmó el acta de inicio de obra, dando comienzo a la construcción de 46 viviendas (32 de dos dormitorios, 10 de tres y 4 de cuatro), además de un salón de usos múltiples. Durante tres años, el sonido de las herramientas, el esfuerzo de las manos solidarias y la fe inquebrantable en un sueño común fueron los protagonistas del barrio.
A pesar del cansancio, las discusiones y las dificultades, cada jornada acercaba un paso más hacia el objetivo. El 6 de julio de 2025, el sorteo de llaves llenó de emoción a las familias, y hoy, finalmente, con la firma del acta de finalización de obra, el sueño se hace realidad: los socios pueden comenzar a mudarse a sus hogares.
Y es lógico la enorme alegría de todas las familias beneficiadas.
“Este logro no habría sido posible sin el compromiso y la entrega de tantas personas que dejaron su huella en este camino” nos señalan.
“Un agradecimiento especial a: La Directiva, por su constancia y liderazgo. Los equipos de obra, suministro y horas, por su trabajo incansable y su entrega diaria. Cada socio y colaborador, por su paciencia, esfuerzo y espíritu cooperativo. La arquitecta y el contador, por su profesionalismo y acompañamiento técnico. La asistente social, por su empatía y apoyo humano a las familias.
Caminos Nuevos no es solo un conjunto habitacional: es el símbolo de lo que el trabajo colectivo, la organización y la fe pueden lograr cuando se persigue un objetivo común.
Hoy, las familias pioneras de Durazno no solo reciben una llave: reciben la puerta a una nueva vida”.