El sonido penetra hasta el corazón de las cosas.
Es cierto que el solo hecho de ingresar al Teatro Español uno siente una sensación especial, porque parece que entramos a una especie de templo, que se viste de solemnidad en cada espectáculo.
Y en el escenario desde su reapertura, han desfilado artistas de los más diversos estilos y para los más variados gustos de los espectadores. En todos los casos, independientemente del éxito de taquilla, hay coincidencia en la profesionalidad de lo que se ofrece y que no es responsabilidad absoluta de los artistas.
Es justo elogiar el sonido del Teatro.
Generando el suyo propio en muchas ocasiones o compartiendo con los técnicos de los grupos que actúan, el sonido es realmente excelente.
Por eso es de destacar la labor que en ese sentido realiza Alvin Vera.
Nació en mundo rodeado de música y seguramente por eso se convirtió en pasión que lo llevó con el paso del tiempo a ser de los mejores DJ de Durazno.
Ha sido un acierto que Alvin tenga su cargo el sonido en el Centro Cultural. Su conocimiento en la materia y sobre todo su cordialidad en el trato con quienes llegan a actuar al Español, son ingredientes básicos que contribuyen a la calidad del sonido que se logra.
Su tarea pasa muchas veces desapercibida, pero es bueno reconocerla y destacarla. Y es nuestro.