Al rescate de la historia de la actividad coral en el Uruguay

Por el Prof. Roberto Tarigo

En el marco del quincuagésimo aniversario del Coro Departamental de Durazno, consideré oportuno compartir algunas expresiones sobre mis años al frente de su dirección. Desde su fundación, bajo la dirección del maestro Evangelisti, el coro se convirtió en un pilar de la cultura local, y su evolución ha sido un proceso continuo de esfuerzo y superación.

Siempre he sido un apasionado de la música y consideré que todo lo que tiene que ver con el movimiento coral de alguna manera debía ser atesorado. Durante mucho tiempo permanecieron guardados programas, fotos, materiales impresos, comentarios periodísticos referentes a la actividad coral del país.

Esta documentación estaba a la espera de ser ordenada, y me embarqué en el desafiante trabajo y gran desafío de conjuntar todo ese material en un libro. Este libro, “Voces en armonía”, habla de historias de agrupaciones, festivales, directores y momentos concernientes a la actividad. Un libro al cual le dediqué mucho tiempo, investigación y dedicación, sostenido y apoyado por varias fuentes a quienes solicité información complementaria, ampliada y extra de lo que ya tenía en mi poder.  El libro fue presentado en diciembre del año pasado en Montevideo, en la acogedora sala Audem. La noche estuvo llena de emoción, ya que se celebraban 10 años de esfuerzo y dedicación en la elaboración de esta obra. Un público entusiasta nos acompañó desde varios rincones del país para compartir este momento tan importante para nosotros.

La velada se convirtió en una verdadera fiesta de la música y la comunidad coral. Coreutas de diversas agrupaciones y generaciones, directores corales, docentes, representantes de Acordelur se unieron creando una atmósfera vibrante. La familia coral estuvo presente en su totalidad, llenando la sala de alegría y evocando muchos recuerdos compartidos.

El cierre musical estuvo a cargo de Aparcanto, que llenó el espacio con melodías cautivadoras. Fue una noche inolvidable, celebrando no solo el contenido del libro, sino también el vínculo que une a todos en esta rica tradición coral. Sin duda, dejó una huella imborrable en todos los que tuvieron la suerte de estar allí.

Este 17 de julio, se celebra un nuevo aniversario de esta masa coral de la cual tuve el privilegio de ser su director durante 38 de sus 50 años de existencia.

El director fundador por razones de salud se separa de su cargo luego de 6 años de labor. La transición tras la salida del maestro Evangelisti marcó un nuevo comienzo. La comuna duraznense solicita asesoramiento al MEC para llevar a cabo el nuevo nombramiento técnico y surge de esa cartera de estado la recomendación de mi nombre para dirigir los coros municipales de los departamentos de Durazno, Flores, Florida y Colonia. Elegí Durazno. El Ministerio de Educación y Cultura basó su informe respaldado en información brindada por la Inspección Nacional de Música de Secundaria, ese aval se debió a que se obtuvo en varias oportunidades con el Coro del Instituto Rubino, bajo mi dirección, el primer lugar a nivel nacional en los Certámenes Corales con la participación de coros de todo el país.

A lo largo de mi dirección, el Coro Departamental de Durazno se convirtió en un referente cultural. Cada actuación en teatros y espacios culturales contribuyó a ampliar nuestro repertorio y fortalecer los lazos con comunidades más allá de nuestras fronteras, llevando la esencia de Durazno a un público diverso.

Durante mi dirección, el coro se desarrolló y alcanzó grandes dimensiones artísticas, representando al departamento tanto en el país como en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Paraguay y Perú.

Nuestra destacada actuación durante la visita de Juan Pablo II a Uruguay, así como nuestra participación en el 50° aniversario del Coro del Sodre y en el concierto por el 67° aniversario del coro Guarda e Passa, en el Teatro Solís, donde fuimos el único coro invitado, son ejemplos claros de la relevancia del coro en la escena cultural del país. Además, realizamos dos grabaciones: una con los ganadores del Charrúa de Oro hasta 1980 y otra de la Misa Criolla junto a Opus 4. Las giras y actuaciones con artistas como Los Fronterizos, Zamba Quipildor y Opus 4 también han enriquecido nuestra trayectoria, llevando el nombre de Durazno a nuevas audiencias.

Desde mi dirección impulsé la creación del Festival de coros San Pedro del Durazno, manteniéndolo vivo durante 30 años, siendo el festival con más ediciones consecutivas en la misma sede.  Desfilando por él, más de 60 diferentes agrupaciones corales de gran jerarquía tanto nacionales como internacionales. Dicho evento fue declarado en 2012 de interés cultural por parte del MEC.

Además, quiero recordar el concierto «Alabanza a la música», que se llevó a cabo en el microcentro junto a músicos de la Filarmónica de Montevideo, llevando la actuación del coro a las calles.

Estos cincuenta años no estuvieron exentos de dificultades; la búsqueda de la excelencia siempre fue acompañada de retos que requirieron preparación, dedicación y compromiso constante.

Hoy, al conmemorarse este importante aniversario, anhelo que el coro retome su camino de crecimiento y superación constante, y deseo que la actividad coral de Durazno vuelva a alcanzar los altos niveles de calidad que anteriormente ostentó. Aunque ya no formo parte del coro que dirigí durante 38 años, mi compromiso con la cultura sigue intacto.