Falleció esta mañana en su San José natal, Sebastián Amaro Soria.

Aunque la gravedad de su estado de salud, sobre la que informábamos días pasados,  ameritaba esa posibilidad, la noticia provocó en las redes sociales, un movimiento de mensajes de distintas partes del país, por donde en numerosos escenarios “El Seba” llegó con su canto y con su simpatía.

Tenía una magia especial. No era un gran cantor ni un humorista descollante, pero lograba en la conjunción de canciones con chistes, cautivar al público. No importaba el tamaño de los escenarios. Se plantaba con su guitarra y a los pocos minutos, “se metía al público en el bolsillo” y lograba que este cantara con él temas impensables hasta entonces como “Señora Vaca”.

Allá por el 2004 tras actuar en una peña en el Club Centro Unión, la Organización del Festival de Durazno le contrata y es elegido “Premio Revelación” en la edición  32. Desde entonces no paró de venir al Festival y, como el mismo lo reconoció, se abrieron otros eventos tras esa instancia.

En el Festival 42, fue elegido “Charrúa de Oro” en un premio que compartió con Lucas Sugo.

Sebastián Amaro Soria, sufrió la amputación de la zona inferior de su pierna derecha a causa de complicaciones por diabetes. Pese a la situación, no decayó en su labor de humorista, habiendo recorrido a lo largo de muchos años la enorme mayoría de los festivales del interior del país y actuaciones en Montevideo.

La semana pasada su estado de salud se complicó, estuvo internado en el CTI de San José y falleció en la mañana de este martes sobre las 6 y 30 de la mañana.

Con “El dulce” compartimos muchas noches y amaneceres festivaleros.

Momentos especiales donde muchas veces conocemos la verdadera personalidad de los artistas.

Era muy especial y su humor contagiaba. Le extrañaremos.

Jesús Carlos Correa