Tristeza.
Así, como el titulo, tristeza es lo que experimentamos hoy cuando la muerte nos llevo para siempre a Carmelo Charlo.
Quienes vivimos en el mundo especial del periodismo y conocimos de cerca su tarea en radio, televisión y prensa escrita, supimos de sus condiciones naturales para desarrollar la misma con responsabilidad y muy buen criterio para el manejo de la información.
En lo personal, compartimos a comienzos de la década del 90, el sueño de tener un semanario impreso, que mantuvimos a fuerza de coraje y de pasión por el periodismo, más que por los resultados económicos de la hora. Y es en una redacción donde muchas veces se descubre más al hombre que al periodista.
En esos lugares únicos entre textos, títulos, fotos y el humo de un cigarro, escribimos por un tiempo la historia contemporánea de Durazno, mientras nuestros hijos crecían y se aprestaban a meterse en el mundo nuevo que se venia.
Después, llegaron otros tiempos, nuevas propuestas, diferentes caminos, pero cada vez que nos encontrábamos, irremediablemente recordamos aquellos días del semanario que escribíamos en su casa.
Y seguramente esos momentos nos servirán para recordarlo siempre.
Velatorio: desde hora 10:00, Sala N°3 de Baltasar Brum 428. Sepelio: día 5 de noviembre, hora 12:00. Necrópolis local.