Brindis con copas y tortas fritas.

Foto: Sport Durazno
Y la copa está en manos de Central.

Ni los groseros errores arbitrales que posibilitaron emparejar el marcador tras un 3 a 0 claro y merecido, donde se expulsa mal a Suárez y se es benevolente con el juego brusco racinguista, pudieron impedir la victoria clara de quien ha demostrado ser el mejor equipo del año.
Un 5 a 2 contundente, con cuatro goles de Daltoé, dos de los cuales llegaron a lo último cuando Racing había acortado las cifras con dos goles de Bartolo Díaz.
Justo Campeón que seguramente llega muy bien a la dirigencia e hinchas centralófilos, en las puertas de los 100 años de su fundación.
Una rica historia, de sacrificios al máximo que permitieron tras casi desaparecer, volver al fútbol duraznense y ser protagonistas. Y de qué manera.
Thelmo Quijano, Delgado, Tiscordio, Viñales, Tomeo y Lucho Souza entre otros, merecian en su memoria el título logrado con absoluta justicia.
A los jugadores y la dirigencia actual, felicitaciones!