Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.
Y los festejos se extendieron por varias horas. No importó la lluvia que, aunque mansamente, caía implacablemente. Central después de más de 20 años de la última conquista, volvía a ser campeón. El festejo de todo el núcleo coronado tras el final del partido, los trofeos, la vuelta olímpica y después la caravana…
Cuando los primeros vehículos cruzaron la ruta y comenzaron a recorrer las calles del barrio que identifica al Club, se sumaron los vecinos, aparecieron las banderas y los abrazos entre todos se registraron en ese lugar tan especial junto a la cancha Manuel Demetrio Souza, donde Central erige su humilde sede que tiene olor a familia.
En las redes sociales, en las coberturas deportivas de los colegas, siguen apareciendo imágenes de un regocijo muy particular, merecido, justo y bienvenido.
°° Frase del título: Miguel de Cervantes