Ninguna sociedad, por más urbana que se aprecie de ser, puede prescindir de quienes jornada a jornada hacen posible nuestra seguridad alimentaria.

DIAPEON

Se conmemora en el Uruguay, tras la Ley 1900, el “Día del Trabajador Rural”.

Un día dedicado a jerarquizar a los trabajadores, mujeres y hombres, que generan las riquezas en el campo y que gracias a su trabajo gran parte de los bienes que nos alimentan, nos visten y otros servicios, provienen de esa producción agropecuaria.

Por supuesto que estas riquezas también son generadas por los productores familiares, quienes trabajan en sus predios con sus familias.

Pero el énfasis lo queremos poner en el trabajador rural asalariado, dependiente, como son los que trabajan en los tambos, cosechan las frutas, en la citricultura, trabajan en la forestación, cortan la caña de azúcar, están en los invernáculos y en general en la horticultura.

Los que esquilan en las zafras de la lana. Preparan la tierra, riegan y cosechan el arroz. Para ese sector mayoritario de asalariados, casi silenciosos, que son los peones de estancia y de la agricultura y otros rubros que se nos escapan, el más caluroso saludo.