Los escenarios de Cortazzo
El pasado 17 de enero se cumplieron 29 años del fallecimiento de Eduardo Cortazzo.
En las puertas de una nueva edición del Festival de Durazno, bueno es recordar a un duraznense de tanta trascendencia en los primeros tiempos del evento, al cual le brindó toda su capacidad creativa para lograr que, el escenario que en cada edición se erigía en el Estadio Landoni, fuera por si solo un motivo de atracción.
Eduardo no era un mero pintor de letras. Era un verdadero artista, creador de los proyectos y ejecutor de los mismos, con una precisión propia de los que aprenden haciendo, dibujando, pintando con un estilo propio e inigualable.
Los funcionarios municipales de obras, carpintería, electricidad, etc. contribuyeron en su tarea, siguiendo al pie de la letra el diseño de Eduardo, verdadero arquitecto de su propio perfil artístico.
Hay un antes y un después de los escenarios de Cortazzo.Un paisaje duraznense de fondo, puertas giratorias en el centro de la escenografía, una fuente y tantos otros elementos fueron parte de su originalidad.
Hoy todo se basa en la iluminación y los juegos que la tecnología moderna permite. El pincel que con maestría manejaba Eduardo, pasó a las manos de su hijo del mismo nombre, pero su sello artístico no ha sido igualado y queda en el recuerdo de quienes admiraron sus cualidades artísticas y humanas.