22 años por matar a su madre.

Tragedia familiar: madre fotografió a su hijo mientras este la asesinaba

El hombre que mató a su madre en Villa del Carmen, recibió pena de 22 años de cárcel como autor de un delito de homicidio especialmente agravado y muy especialmente agravado.

El celular de la víctima fue hallado por la Policía a pocos metros del cuerpo. Al periciar el aparato, los policías constataron, con horror, que Diego Montenegro había asesinado a su madre, Beatriz Castaño.

En el celular se encontraban las imágenes de los últimos minutos de vida de Beatriz Castaño, conocida en Villa del Carmen con el apodo de “Bea”. En el celular constaba que Beatriz había pedido auxilio a una amiga y tomado una foto de su hijo después de que este la había agredido. En un audio de Whatsapp, Beatriz llegó a decirle a su amiga que Diego Montenegro le había dado un “puntazo” con un cuchillo.

Montenegro se encontraba ebrio y drogado. El episodio violento entre madre e hijo culminó cuando él tomó un hierro y le dio varios golpes en la cabeza que provocaron la muerte de ella. Después, Montenegro tomó el cuerpo sin vida de su madre, lo cargó hasta el fondo del terreno y lo arrojó en un tajamar que se encontraba sin agua. Lo tapó con pastos, una lona y lo dejó así, pudriéndose al sol.

No lo denunció.

Beatriz hizo todo lo posible para sacar a su hijo de la droga y el alcohol. Inicialmente vivían en Montevideo, pero lo llevó a Villa de Carmen (Durazno), donde tenía casa y familiares, con la intención de sacarlo de adicciones a drogas y alcohol y “malas juntas”.

Según relataron testigos al juez de Durazno Jorge Tabares, el vínculo entre madre e hijo estaba muy deteriorado por las continuas peleas entre ambos.

El 26 de diciembre de 2020, Beatriz y su hermana Alicia pasaron la tarde tomando mate y charlando. Durante la conversación, Beatriz le trasmitió a su hermana que estaba muy afligida por las dificultades en la relación con su hijo, quien padece problemas psiquiátricos. También le dijo que temía que su hijo la matara.

Alicia no volvió a ver a su hermana. Comenzó a preocuparse y fue a la casa de ella. El 28 de diciembre de 2020, Diego Montenegro le dijo a Alicia que su madre se había ido a Montevideo sin llevarse nada, solo con el celular. “Le robaron la casa en Montevideo; por eso se fue”, mintió Diego a su tía. Dos días más tarde, un primo de Beatriz, que vive en la casa de la víctima en Montevideo, se comunicó con las hijas de Alicia y les informó que también se encontraba preocupado porque no podía comunicarse con “Bea”.

Alicia continuó buscando a su hermana. Fue otra vez a la casa de Beatriz y vio a Diego Montenegro. Este le repitió que su madre estaba en Montevideo y luego, despreocupado, se fue a pescar acompañado por un amigo.

Alicia caminó hasta la casa de una vecina para preguntarle si había visto a Beatriz. “Ella nunca me contestó los mensajes”, explicó Alicia. La vecina le respondió que no la había visto.

La mujer continuó buscando a su hermana. Entró en la casa de Beatriz y vio que adentro estaba todo bien, pero sintió un olor a podrido que venía del fondo del terreno. Era un olor fuerte.

Alicia caminó hasta el lugar y encontró el cuerpo de su hermana tapado por la lona. De allí fue a la seccional a presentar una denuncia.

En el juzgado, Alicia declaró: “Diego insultaba a su madre. Tenían peleas. Mi hermana nunca tuvo paz con Diego. Había violencia física y verbal. Una vez “Bea” me dijo que Diego le había pegado, le había dado un fierrazo en la columna. Eso fue en 2020”. Beatriz nunca quiso denunciar a su hijo. Trataba de protegerlo. Muchas veces iba a buscarlo a los bares porque desconocidos lo golpeaban supuestamente sin motivo.

Alicia dijo al juez Tabares: “Beatriz daba la vida por él. La agresividad de Diego siempre fue con Bea, dado que los líos eran siempre por la plata para chupar (alcohol), por la pasta base, pero nunca para comprar nada para la casa. Diego vendía todo lo de la casa y era una psicosis por la plata y por sacar préstamos”.

Diego recibía una pensión por su esquizofrenia leve. El dinero lo gastaba en sus adicciones, expresaron varios testigos en el juzgado de Durazno.

El homicida, que no fue declarado incapaz por la Justicia porque entendía el carácter ilegal de sus actos, no se medicaba y tenía problemas para vincularse con terceros, dijo un psiquiatra en el juzgado.

El fallo.

El 13 de octubre de 2021 comenzó el juicio oral contra Diego Montenegro. En la apertura del juicio, la fiscal de Durazno Bárbara Zapater y las fiscales adscriptas, Rossana Prato y Fernanda Delpino, pidieron al juez Tabares que condenara a Montenegro como autor de un delito de homicidio especialmente agravado y muy especialmente agravado y solicitaron para este una pena de 22 años de penitenciaría.

El abogado de Montenegro, Miguel Fossati, dijo que dado que su cliente tiene esquizofrenia leve se le imposibilitó articular su teoría del caso. No obstante, Fossati afirmó que el asesino de Beatriz fue Charles M. y no su defendido. También señaló en la audiencia que en el expediente no se configuran los elementos constitutivos del femicidio y que, por lo tanto, no corresponde aplicar la agravante dispuesta por el Código Penal.

El juez Tabares consideró que la defensa no presentó pruebas que ubicaran a Charles M. en el lugar del homicidio y agregó que sí hay suficientes evidencias testimoniales y periciales como para sostener que el crimen fue cometido por Montenegro. También coincidió con la Fiscalía sobre que el asesinato se encuadra en un femicidio y dictaminó una pena de 22 años de prisión para el hijo por matar a su madre.

 

Lo que dice la pericia sobre el celular de la víctima

Un informe criminalístico enviado a la Justicia recopiló las imágenes previas al homicidio extraídas del celular de la víctima Beatriz Castaño. En una foto sacada por Castaño se aprecia la camisa del matador captada a la 1:41 horas del 28 de diciembre de 2020, hora estimada del crimen. Según el informe, en otra foto se ve a Diego Montenegro, hijo de Beatriz, agachado y con una camisa rajada dentro de la casa donde ocurrió el homicidio. En otra imagen se aprecia una selfi de Castaño con el mismo vestido con el cual se la encontró muerta, dice el informe. Ello significa que Castaño intuía cuál sería el desenlace.

 

Extractado de EL PAIS.