Para disfrutar
Le pregunté a la tarde cual era ese lugar,
la hora y el instante y celosa la tarde no quiso contestar,
tal vez porque el silencio es dueño del paisaje.
Un bote sin su dueño, se acuna pensativo,
las hojas del otoño desnudan los ramajes
y el río que es su cómplice solo atina a mirar.
Pero es que acaso importa el lugar o la hora?
Cuando hay tanta belleza importa solamente
disfrutar…disfrutar…