centro fredy

Nos permitimos reproducir lo que escribía hoy en facebook el colega y amigo Fredy Rusch, sobre el compartamiento de muchos duraznenses ante la gravedad del momento.

 

«La actual pandemia que vive el mundo se sustenta básicamente en la indolencia e indiferencia de las personas. En su falta de empatía, en su individualismo, en su egoísmo. El coronavirus tiene como vector de transmisión a los humanos, y de cada persona depende el aumento de los contagios y por ende la propagación de la enfermedad. Parece que no hemos entendido esto. Que nosotros poseemos el virus, que nosotros lo trasladamos y que nosotros lo trasmitimos. Es triste y preocupante ver que el aumento de casos va de la mano con la actitud de los irresponsables, que a juzgar por lo que se ve, son muchos más de los que creíamos.

Hace un rato me llamó el Intendente de Durazno, Cr. Jorge Reyna, sumamente preocupado por el paisaje que presenta hoy el departamento. Parece un día común, parece un país donde la enfermedad aún no ha llegado. Peluquerías con más de media docenas de personas en su interior, lugares con maquinitas con una docena de personas dentro, gente circulando aquí y allá, vehículos yéndose de camping, gente trasladándose hacia otros lugares. No es así como debe funcionar, no es así que vamos a parar el avance. Parte de la población no ha entendido que cuanto menos respetemos el distanciamiento social, más largo va a ser esto. Y más doloroso. ¿Cuantos de nuestro seres queridos, amigos o vecinos quizás no superen esta pandemia?, ¿Que costo les vamos a hacer pagar, particularmente a ellos?. Las consecuencias sanitarias, sociales y económicas pueden ser inimaginables. Y aunque muchos tengamos claro esto, basta que unos pocos hagan oídos sordos para que nos expongan en masa a los peligros que este virus genera. Esta pandemia ha desnudado muchas cosas en nuestro mundo de hoy, pero quizás de las mas tristes y difíciles de entender es que hay gente que carece del más mínimo sentido de vida en sociedad, de la empatía y del respeto por la vida del otro.»