Coincidiendo con el Día del Periodista del interior y de los trabajadores en medios de comnunicación, que se conmemoró el pasado 23, aparecieron declaraciones del Intendente Vidalín efectuadas a colegas de Montevideo, que por grotescas e inapropiadas y ofensivas para los periodistas locales, por lo que representa quien las dice, preferimos no ser explícitos en su contenido.

Si me permito poner énfasis que, en mis 55 años de actividad periodística, todos los periodistas con los que he trabajado y que conozco, hacen periodismo; buscan fuentes, cuentan lo que pasa con rigor, y se esfuerzan por hacer bien su trabajo.

La cercanía que los medios de comunicación tienen con los gobiernos locales –por las dimensiones al cual se circunscribe su radio de acción–, hace que se generen vínculos muy diferentes que los establecidos en las grandes ciudades, pero no por ello se debe desmerecer y parcializar la labor del periodista. Es más, muchas veces hay un tratamiento mucho mejor en todo sentido para los colegas que llegan desde la capital, aunque estos tienen menos capacidad que los de acá.

Si hay algo de lo que se pueden jactar los periodistas del interior que desempeñan esta esplendida tarea, es de esa versatilidad a la cual se acomodan de cualquier manera, ya sea para ocuparse de los más diversos temas, como para adaptarse a lo que tienen a mano para ejercer lo más profesionalmente posible esta noble profesión.

Ni en momentos de gran actividad , ni las distancias que indudablemente son mucho más largas que en la capital donde esa noticia a veces está a varios kilómetros de caminos de tierra o balasto, ni mucho menos los destinatarios que como miscelánea van desde el intendente local, que es un vecino más, hasta el habitante bien metido en medio del campo y que espera esa noticia para saber lo que ocurrió en el pueblo, son bajo ningún concepto una barrera para que se lleve adelante más que una profesión, una pasión. Así de simple

¿Y cuánto ganan por su trabajo? ¿Que deben estar dispuestos a hacer para intentar vivir de la profesión?

El monotributo y el trabajo remunerado con comisiones de publicidad o la venta de espacios, son opciones frecuentes de vinculación entre los periodistas y los medios que, vamos a decir, los emplean.

Por esas circunstancias, emerge el paradigma del periodista emprendedor, que se abraza a las nuevas tecnologías para crear medios unipersonales, donde el dueño se ocupa en simultáneo de la administración y del periodismo.

El Intendente que fue tan grosero, debería saber, perdón, entender, porque saber lo sabe, que el pautar en los medios locales no significa una dádiva ni una compra indirecta a los periodistas, sino la necesidad de promocionar su labor, los eventos, las obras, etc., en las radios, diarios y tv del departamento que superan largamente en audiencia a los medios capitalinos, a los que suele apoyar con cifras significativas.

Respetar nuestra labor es esencial, porque la misma es fundamental para la comunidad a la que pertenecemos.