El querido Pablo Estramin estaría hoy cumpliendo 59 años. Pablo Estramín conjugó más de dos décadas de dedicación a la música de manera profesional, con el compromiso a las causas que identificaba como propias. 
Estramín nació en un hogar donde la música siempre estaba presente, con su madre cantando en coros y su padre tocando el violín en conjuntos de tango. Influenciado por los programas de radio de la época, enfiló hacia el folklore nos contaba en una nota que le realizábamos hace unos cuantos años.

Integró un cuarteto vocal llamado Tiempo Nuevo, cuando iba al Liceo Bauzá. Así le conoció Durazno en su Festival donde fue elegido como voz revelación. En 1981 tuvo su debut discográfico, compartido con Juan José de Melo y el dúo Larbanois-Carrero. Su debut en solitario sería un año después, con un disco titulado a su nombre.

Con temas recordados y más de una docena de ediciones, se convirtió en un clásico de la canción uruguaya. «No soy un gran cantante, no es por ese lado que va lo mío», declaró una vez. Sin embargo caló hondo entre los uruguayos.

Su compromiso con las causas que identificaba como propias, políticas o sociales, era otra de sus características. Rara vez encaraba en su repertorio tópicos político-partidarios, y su personalidad superaba las barreras ideológicas.

Su muerte que provocó un dolor popular que se siente todavía, superó al olvido. Por eso Pablo sigue cantando hoy en la memoria de los pueblos que no olvidan a sus ídolos.