El futuro que ves es el futuro que consigues.

Con sencillez, serenidad, aunque con la emoción a flor de piel, Ariel Fumero respondió a las preguntas de Víctor minutos apenas de terminado el partido del sábado.

Mientras a su espalda, los chicos de la Sub 17 utilizaban las más variadas formas de festejar el Torneo del Interior obtenido, mientras en la tribuna la gente coreaba a la roja del Yi, el Técnico Campeón puso énfasis en señalar “todo es mérito del grupo de gurises, que respondieron a la responsabilidad de ponerse la roja y el apoyo de los padres, que siempre respaldaron, los dirigentes, la prensa, Durazno todo” dijo Ariel, como si él no fuera parte importante de la conquista. Y valla si lo fue.

En esta humildad del duraznense del barrio “el Cementerio”, que mezcló su vida con el deporte y el trabajo en el Correo, y en uno u otro lugar dejó un buen recuerdo, está parte de la razón de lo logrado.

¿Soñaría este triunfo cuando caminaba las calles llevando a la gente historias de amor, de amigos, de familiares, de compadres; noticias buenas y noticias malas, demandas, acuses de recibos, cuentas bancarias, documentos oficiales escritos con el frío rigor que en una empresa es común y ordinario?

Decía Anatole France que “para conseguir grandes cosas, debemos no sólo actuar, sino también soñar, no solo planear, sino también creer”.

Soñar, planificar y creer;  ese ha sido el por qué del éxito de su trabajo, que ha hecho posible que Durazno tenga una alegría enorme, que no entra en cualquier buzón…

*Frase del título de Robert G. Allen.