Faltó su bandera

Faltó en la fiesta máxima del tamboril, la bandera de Juancito Zapata.

Su ausencia no debería haber pasado desapercibida para quienes como él, aman el candombe y vibran en cada Llamada.

En su homenaje, una poesía que podrá transformarse en canto en poco tiempo

La Bandera de Juancito

Una luna enamorada
pinta de plata el sendero
por donde la mama vieja
viene repartiendo besos.
Las sombrillas detuvieron
su girar por un momento
y las lonjas no se templan
como si faltara fuego.

Y allá arriba por el cielo
la bandera de Juancito
peina estrellas y estandartes
como en noches de febrero.

El candombe tiene pena.
falta Zapata en la fiesta
pero el tambor no se calla
al contrario, suena y suena.
Y en las caderas cimbreantes
de bailarinas coquetas
la serpentina en saeta
como llorando se enreda.

Y allá arriba por el cielo
la bandera de Juancito
peina estrellas y estandartes
como en noches de febrero.

Pasan entre aplausos largos
cientos de tamborileros
con corazones temblando
pero un repique certero.
Y la gente que lo sabe
extraña aquella bandera
que llevaba a puro ritmo
sonriendo y con mucha fuerza.