Cáncer: logro de científicos uruguayos
Un equipo de investigadores uruguayos, en colaboración con científicos de Argentina y Francia, halló un nuevo mecanismo para mejorar el efecto de la inmunoterapia, tratamiento que permite al sistema inmune atacar los tumores cancerígenos.
Así lo destacó en una entrevista con EFE el responsable del Laboratorio de Inmunorregulación e Inflamación del Instituto Pasteur (IP) de Montevideo, Marcelo Hill, uno de los investigadores a cargo del trabajo liderado por miembros del IP y la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.
Hill expresó que la investigación, que fue publicada en la prestigiosa revista Cancer Cell, surgió a partir de un interés de los científicos uruguayos de entender mejor cómo funciona el sistema inmune y estuvo marcada por el hallazgo de una proteína denominada TORID que, aseveró, nunca había sido descrita en relación a la inmunoterapia.
El investigador explicó que, si bien al estudiar la inmunoterapia, un tratamiento que ha tenido éxito neutralizando los «frenos» que bloquean la respuesta del sistema inmune ante un tumor, generalmente se enfoca en los linfocitos, su trabajo se centró en el hallazgo de un freno que actúa sobre otras células inmunes con un rol clave.
«Lo que nosotros identificamos es un nuevo freno que, a diferencia de lo que está mayormente descrito, en los linfocitos, lo descubrimos en las células dendríticas, que tienen un papel muy importante porque están en el tumor y (…) lo que hacen es llevar la información (a los linfocitos) de que hay un problema», apuntó Hill.
En concreto, el científico uruguayo indicó que cuando estaban estudiando el sistema inmune en la Universidad de Nantes en Francia los investigadores dieron con una molécula llamada TORID, cuya actividad, como descubrieron mediante estudios, actúa como freno de esas células inmunes.
En ese sentido, Hill valoró que, estudiando ratones deficientes en TORID descubrieron que sin esa molécula la capacidad de las células dendríticas de activar una respuesta inmune que afectara al tumor era mayor, lo que, según otros análisis efectuados en tumores de colon, puede darse también en humanos.
«Tenemos pistas que hacen pensar que los mecanismos encontrados también son relevantes en tumores humanos porque analizamos biopsias de pacientes que son tratados con inmunoterapia y vimos que este blanco TORID está muy expresado en los pacientes que no responden a la inmunoterapia», señaló.
El investigador resaltó así que dado que solo un tercio de los pacientes responden a la inmunoterapia y que son tratamientos de alrededor de 100.000 dólares por paciente al año, lo hallado tanto en relación a TORID como a un compuesto químico llamado BayK8644 que, según determinaron, lo puede inhibir, es clave.
«Nosotros aquí aportamos una nueva pieza del puzzle de que analizando estos componentes del sistema inmune está el potencial de poder llegar a decir qué pacientes van a tener más chances y cuáles menos. Si nosotros llegamos a validar un kit de diagnóstico basados en este conocimiento eso podría ayudar a racionalizar el gasto en inmunoterapia», subrayó.
Por otro lado, el uruguayo, cuyo trabajo contó con la colaboración del laboratorio de Cristina Cuturi en la Universidad de Nantes y de los científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina Gabriel Rabinovich y Romina Girotti, sostuvo que la investigación continúa.
«Para seguir avanzando en esto es importante entender cómo los diferentes componentes del sistema inmune y sobre todo en el microambiente tumoral interaccionan y regulan esta proteína (TORID) y (…) hay una veta más terapéutica que tiene que ver con seguir estudiando la eficacia y la toxicidad del compuesto químico (BayK8644) que estudiamos», aseveró.
«Hay una vía en el sentido de seguir trabajando en modelos animales para pensar que si todo va bien de acá a unos tres años se pueda empezar a hacer pruebas en pacientes en cuanto a la toxicidad», concluyó.
Fuente:EFE