«Indio» Rojas, consagración Jesús María y Cosquín.
La historia de Lucio Rojas, es conocida pero no por ello deja de ser digna de destacar.
Nació en Cutral Có, Neuquén, y lleva el mismo nombre de su padre, pero vivó su infancia en el monte salteño donde se ganó el apodo de «Indio» que con el tiempo él adoptó como identidad.
«El indio no es un apodo, es mi nombre porque tiene q ver de dónde vengo y quien soy», se encarga de afirmar cada vez que es consultado al respecto.
Después que su hermano Jorge dejara Los Nocheros, lo convocó para que lo acompaña en su nueva aventura, que terminó siendo la semilla para todo el gran proyecto familiar que se fundaría con el tiempo. La relevancia y el reconocimiento festivalero llegaron con su participación en Los Carabajal, donde fue la primera voz durante cinco años. Luego regresó a formar parte del proyecto de Jorge, esta vez con más presencia y también la formación del grupo que llevó el apellido de la familia a todo el país (Los Rojas).
El lanzamiento de su carrera solista se caía de maduro y desde que se largó, tuvo un vértigo impensado: tras ser consagrado en Jesús María en 2018, este año logró ese premio en Cosquín, uno de los más codiciados por los folkloristas. “Jesús María fue el espaldarazo a todo lo que se vino. Cosquín es la meta para todo cantor y es el premio máximo que existe para nosotros los cantores del pueblo. La consagración le cambió la carrera a muchos artistas. En mi caso, soy un convencido que las canciones tienen mucho que ver en todo lo que nos pasó. Es un momento maravilloso, porque este trabajo solista es un proyecto más de la familia”, explica.
En ese sentido marcaste una diferencia clara con respecto a Jorge, que en los últimos tiempos indagó más en lo melódico. ¿Sentís una «presión extra» de tener que diferenciarte para sacarte el mote de «hermano de»?
«Primero gracias a la vida que tengo un hermano como Jorge, un conocedor de nuestra música porque hemos crecido escuchando el bombo y el violín. Después tengo que decir que la idea de este proyecto fue de él. Es el productor, el mentor de lo que nos está pasando. Es un orgullo trabajar con la familia; Alfredo, mi hermano más chico y Lautaro, el hijo mayor de Jorge son parte fundamental en este proyecto. No hay presión, hay mucha felicidad de poder seguir compartiendo».
Otra bandera que levantas es la de los pueblos originarios. ¿Cómo ves la situación actual con respecto a la lucha por los territorios y la dificultad de conservar las tradiciones que parecen estar cada vez más relegadas?
«Todo esto tiene que ver con mi origen, tengo descendencia directa. Crecí en una comunidad de etnia Chorote, allá a la orilla del Río Pilcomayo. Siento que estamos perdiendo todo, nuestra historia, nuestra cultura, nuestro dialecto. Hay una falta enorme de decisión de reivindicar los derechos no únicamente territoriales, sino también culturales. En este sentido siento que somos todos como sociedad los que tenemos que dar un paso importante».
- El Indio Lucio Rojas estará en la jornada inaugural del 49º Festival Nacional de Folclore, el viernes 3 de febrero.