Foto de Matteo Moreira Videla.

Entre la niebla espesa y luces casi tímidas, el tambor es testigo del frío de la noche.

Extraña por supuesto el tronar de sus hijos que por una pandemia dormitan en silencio.

El barrio Bertonasco refugiado en sus casas, oculta los vestidos, estrellas y pancartas.

Y un invierno cercano se asoma cabizbajo y la imagen de Matteo parece un lienzo congelado.