El 1o. de setiembre de 1912, el globo “Granada” de Tomás Cabral haría una nueva exhibición en Durazno.

La mañana era luminosa y el artefacto saldría desde un corralón frente a la Plaza Independencia próximo al edificio de la Escuela de Varones.

Lo singular era que a Cabral lo acompañaría una dama, Marina de Armas, que se convertiría en la primera mujer en tomar parte de un evento aeronáutico en Durazno.

En la ocasión el globo contaba con una barquilla donde Cabral y su acompañante se ubicaban de pie.

El globo fue preparado y cuando estuvo listo soltó sus amarras y se fue elevando rápidamente.

A unos 400 metros de altura las corrientes de aire lo fueron derivando hacia el noroeste.

Finalmente pudo descender sin inconvenientes en Santa Bernardina luego de cruzar por encima del Río Yí.

Aporte de Carlos Fariello