“Yo creo que algunas personas nacen siendo criminales.”


«No hay nada tan peligroso como la impunidad, amigo mío, es entonces cuando la gente enloquece y se cometen las peores bestialidades, no importa el color de la piel, todos son iguales.”  Isabel Allende.

 

Vivimos en una sociedad donde nos consideramos personas civilizadas, donde desde pequeños nos enseñan el significado del bien y del mal, donde los valores del respeto a la vida nos lo inculcan incluso hacia los animales.
Cuando nos encontramos con actos tan monstruoso como el ocurrido en una zona rural de Artigas, nos damos cuenta que hay ciertos individuos que dañan el sentido común haciendo actos donde el derecho a la vida y el respeto a las personas desaparecen.

Que nos queda luego, lamentarnos y sentir compasión por los ancianos que, tras una vida de trabajo y sacrificio,  que sin hacer nada a nadie, la perdieron   con sufrimiento a manos de un monstruo.

Estábamos acostumbrados a que estas atrocidades suceden en otro sitio, pero cuando nos toca tan de cerca, porque en definitiva la distancia con el lugar del hecho resulta insignificante ante la magnitud del mismo, no nos damos cuenta con quien estamos conviviendo, que a veces no conocemos al que tenemos al lado, porque asesinos los hay en todas las razas y religiones.

Los abuelos Julio Bicera (88) y Eneida País (86), que solo se dedicaron a la tierra, a cultivarla, a criar ganado y vivir de los frutos de su trabajo, mueren castigados por manos miserables.

Sus muertes son la imagen de la maldad en estado puro.

Nos da bronca, claro que nos da bronca y dolor.

Nota: Frase del título pertenece a Robert Sheehan, actor irlandés.

os da bronca y dolor.