Una sensible disminución del tránsito de barras de pesca se constató en las rutas de todo el país.

En lo que se refiere a Durazno, las salidas escasas que se registraron fue en grupos familiares o barras pequeñas de 4 o 5 personas.

En las estaciones de servicio el movimiento que generalmente provocan en semana de turismo las barras de pesca, que suelen venir desde hace muchos años desde Montevideo y Canelones, resultó apenas perceptible.

Si bien el año pasado disminuyó la cantidad de amantes de la pesca y el campamento que salieron en la clásica semana, este año el número fue notoriamente inferior.

La situación complicada en torno a la cantidad de casos de uruguayos con Covid 19, el mantener las burbujas para evitar más contagios y la decisión de muchos propietarios de establecimientos con costas de ríos y/o arroyos, de no dar los permisos habituales, seguramente incidió en la merma de un sector típico de la semana.