Miguel Irrazábal – PN (NO)

Con libertad ni ofendo ni temo es una frase que cala muy hondo en cada uruguayo. Fue ordenada por Artigas al hacer un escudo de armas, en 1815 y el lema que ostenta dicho escudo refleja una forma de ser de nuestro país, tan pequeño y tan libre. Una libertad lograda con la sangre y el sacrificio de los orientales, que se renueva todos los días con el esfuerzo del cada ciudadano, con trabajo, con solidaridad, con estudio.

Esa libertad asumida como propia nos hace fuertes, rebeldes, dueños de nuestras decisiones. En la LUC se reflejan los mismos sentimientos.

La Ley de urgente consideración (LUC) ha dejado ver dos caras de un país libre. Por un lado, el partido Frente Amplio que quiere derogar alguno de sus artículos y por el otro los partidos que congregados defienden las mejoras presentadas, discutidas, votadas y promulgadas en la ley No. 19.889.-

Con total libertad se discute de sus bondades o errores en cada esquina, en cada pueblo, en cada departamento. En ese marco se juntaron firmas por una central sindical que no es del Partido Frente Amplio – al menos así lo aseveran sus dirigentes – sin ningún tipo de freno o impedimento por parte de las autoridades del gobierno. Las firmas contra esta ley se presentaron en la Corte Electoral para su validación; y se espera llegar a las firmas necesarias que habiliten un referéndum que se realizará el año próximo, en fecha a definir.

Como una cuña están en debate 135 artículos todos los días en los medios de prensa, o allá en una rueda de truco de un sereno club de barrio. Parece ser un tema por encima de los grandes problemas nacionales que atañen a nuestros ciudadanos: empleo, vivienda, salud, educación, seguridad, entre otros. Líneas de acción que el gobierno – y porque no todos los partidos uruguayos y sus operadores – deben prestar especial atención, porque para ser libres los ciudadanos deben de tener sus derechos y un marco para su ejercicio. O alguien duda que un ciudadano con su vivienda, empleo digno, sus hijos estudiando, ¿con protección en salud y seguridad no se siente más libre? Por ello creemos firmemente que mirar la realidad y sus problemas más acuciantes no es un problema solo del gobierno de turno, sino una lucha de todos los días, de todos los uruguayos.

Esos mismos temas – centro del ejercicio de un gobierno – son aparentemente distraídos de su eje por este articulado que contiene un poquito de todos estos grandes temas: seguridad, educación, vivienda, economía pública, entre otros. Pero, la LUC “parece” ser más importante – no así para el actual gobierno -que la lucha diaria por solucionar los problemas de fondo. Los problemas reales están ahí, basta solo mirar el índice de desempleo actual, las redes sociales o la tapa de los diarios teñidos de sangre, droga, delitos y falta de viviendas.

Si usted tiene internet, que también debe ser un tema nacional porque promueve y afirma la libertad, coloque en su buscador “Compromiso por el país” y tómese 5 minutos para leer las bases programáticas de los partidos de la coalición. Allí se enuncian con claridad meridiana, desde 2019, como serían ejecutadas por el gobierno y verá como estos tópicos fueron plasmados en esta discutida ley. Era un grito de libertad de aquellos que querían un cambio. Menos rejas en sus casas, menos impunidad a los delitos, más protección a los policías, penas realistas para los delincuentes con delitos gravísimos, más libertad financiera, nuevo ordenamiento en organismos del estado, certeza fiscal, entre otras. Todo está allí. Mucho

antes de ser gobierno. Era una propuesta de cambio, que fue apoyada con votos libres y soberanos.

Se proponen ideas y soluciones para una educación que se cae comprobadamente por el alto índice de deserción de los alumnos, con pruebas nacionales que nos indican que los niños y jóvenes aprenden cada vez menos y que se alejan de la educación sin marcha atrás, hipotecando su futuro. Una prueba clara es la acumulación de faltas insólitas de algunos docentes que derivó en la formación de una Comisión investigadora en Diputados (no apoyada por la oposición y ahora ampliada en el plazo de investigación) con resultados claros de abuso y no cumplimiento del estatuto correspondiente. Hechos ya comprobados, que se dieron a conocer públicamente y que amplia negativamente su horizonte cada día que pasa.

Queremos orientales tan ilustrados como valientes: porque, así como la valentía nos otorgó la libertad, sin conocimiento no podremos mantenerla. Y eso no lo digo yo, ya lo dijo nuestro prócer.

También debemos recordar que la libertad del trabajo, discutida en dos o tres artículos de la LUC, proviene de recomendaciones, prácticas y observaciones que el Comité de libertad sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha sugerido desde años atrás colocar en nuestro derecho positivo. La central obrera envía todos los años a sus principales dirigentes a la Conferencia Internacional del Trabajo en Ginebra, donde se debaten estos temas. Nadie debe negar que es un concepto firme el derecho de holgar como el derecho a trabajar y que ambos deben convivir en paz. Y repito: en paz. Este organismo ha sido consultado por trabajadores, empresarios y el estado uruguayo cuando consideraron que sus derechos laborales no habían sido respetados. Olvidarnos de sus recomendaciones es hacer oídos sordos a la protección de un bien escaso y preciado como lo es el trabajo, ejercido en libertad de todas las partes.

Tristemente estos pocos artículos en discusión nos van a solucionar los problemas reales de un Uruguay que quiere crecer y cambiar. Hay que calar mucho más hondo, con “muchas más LUC” como sinónimo de cambio para incidir y mejorar la triste línea de base actual, plagada de problemas, frenos, discursos agoreros y una mirada de un país que ya fue.

Resulta imposible compilar la LUC y menos entenderla en pocas palabras, por eso la corta y señera frase de Artigas que iniciamos esta nota resume, en puridad, su espíritu y su alcance.

Magdalena Recoba – FA. (SI)

La Ley de Urgente Consideración (LUC) Nº 19.889 está vigente desde julio de 2020 y tiene 476 artículos.

Quienes reunimos las 800.000 firmas para interponer el recurso de Referéndum cuestionamos 135 de esos 476 artículos por entender que perjudican en numerosos aspectos a la ciudadanía y al país.

Nos preocupó siempre cómo se instaló, de manera relámpago un modelo de ajuste que limita el rol del Estado y afecta derechos fundamentales y cómo el mecanismo de “urgente” impidió el debate y la consulta con organizaciones nacionales e internacionales, redujo al mínimo la información y lo más importante aún, su verdadero impacto aún es desconocido por las ciudadanas y los ciudadanos.

Al alcanzar las firmas para llegar a la instancia de referéndum creemos que generamos la gran oportunidad de que se inicie el debate y se intercambie información, de manera que la población pueda llegar a ese día de la votación, sabiendo de que se trata la LUC y decidir habiendo conocido

su contenido

Asuntos como la Educación, el futuro de las Empresas Públicas, la Vivienda, la Seguridad Pública, los precios de los combustibles, las Relaciones laborales, la Economía o el Instituto Nacional de Colonización están incluidos en estos 135 artículos y creemos que es de suma importancia conocerlos y saber de qué se tratan.

Es fundamental para la democracia y para el futuro de nuestro país que esto suceda.

Dada la complejidad que tiene el abordaje de todas las áreas que abarcan los 135 artículos que se pretenden derogar, compartimos en este espacio, breves consideraciones sobre algunas de esas áreas temáticas que importan.

Educación:  La LUC genera retrocesos en la Institucionalidad pública de la Enseñanza y va en contra de una histórica forma, democrática y participativa de construir la educación.

Elimina la obligatoriedad en la primera infancia y en la media superior, generando un freno en el proceso de inclusión en la educación, y quita importancia a los procesos educativos en la enseñanza y al rol del Estado en ella.

La educación debe continuar el proceso de inclusión y no recorrer caminos que la alejan de la histórica jerarquía que ha tenido en nuestro país.

Alquileres: La LUC establece el desalojo en un plazo de 30 días para el buen pagador y establece un plazo de 6 días para desalojar la vivienda si el inquilino se atrasa en el pago del alquiler, medidas que solo favorecen a quienes son dueños de las propiedades en tiempos muy difíciles para resolver nuevas alternativas para la gran mayoría de las familias en este país.

Instituto de Colonización: La LUC permite acceder a un campo del Instituto de Colonización sin la obligación de vivir en el predio, y la obligación de que el trabajo sea realizado directamente por el colono. (Art. 357 – 358). Un extremo retroceso en la misión que debe tener el INC

Combustibles: Recorta la posibilidad de ANCAP de definir las tarifas, dando a la URSEA la responsabilidad de definir tarifas atendiendo criterios técnicos y define la periodicidad de los ajustes a precios de los combustibles, las consecuencias de esto las hemos padecido claramente en la seguidilla de aumentos que se registraron.

Se crea un comité de expertos para instalar una reforma del mercado de los combustibles, pretende revisar todos los eslabones del proceso de los combustibles y dejar de lado el rol fundamental que tiene el Estado en este tema. Nuevamente se insiste en dejar al Estado a un costado del importante rol que debe tener en la administración y desarrollo de las Empresas públicas.