Revalorar la convivencia democrática.

Preguntaba un joven porque tanto barullo, recordando el 27 de junio de 1973.

Lamentablemente no se puede terminar el odio a los diferentes con un decreto. No. La humanidad no oye a Jesús que propone amar a los enemigos. Para terminar con el odio al que considero distinto a mí. Pero no lo escuchamos.

Los odios a los zurdos y a los fachos existen. En muchas personas están. A flor de piel. Lo que si podemos hacer es revalorar el sistema de convivencia democrático.

El Parlamento es el lugar que representa las tendencias de opinión. Allí todos se expresan libremente y allí todos cuidan de los derechos humanos de las personas que viven en la República. Cuando no hubo Parlamento… se ejerció el poder sin control de nadie. La prepotencia fue moneda corriente, la injusticia fue lo habitual y la impunidad, que es hacer cualquier cosa sin que tenga consecuencias… La impunidad fue lo normal.

Cientos de Miles de personas se fueron al extranjero o fueron detenidas, encarceladas, clarificadas por letras, prohibidas en su vida política…y también y no pocas, secuestradas torturadas y muertas. Cuando no hubo Parlamento no teníamos Patria. Por eso hay tanta emoción en los que vivimos esos años … porque por más urgencias que haya y más defectos que tenga el sistema… cómo dice el Himno…”con libertad no ofendo ni temo”.

  • Escrito por Sergio Sánchez Moreno, colega radicado en Maldonado.