29 veranos atrás nos preparábamos a diario para debutar en la tv cable local, ensayo tras ensayo, para un 15 de Julio, finalmente salir al aire. Allí Ana se transformó en la primera periodista femenina que en nuestra ciudad de Durazno llegaba la casa de los abonados de Yi Visión presentando las noticias del día.
Me decía ñatito, porque su compañero Pepe Malladote me había puesto el sobrenombre en una de esas tantas tardes de edición en una especie de pecera donde, con Mauricio López, pasábamos horas primero editando, luego sacando el informativo al aire, y más tarde, otros programas de tv cable.
No son muchas las personas que cuando uno recibe la mala noticia de su desaparición física, en momentos donde se la recuerda, saca de adentro dolor, alguna lágrima, y esa expresión de “que injusta es la vida”. Se repetirá por la ciudad ese sentimiento de que se fue una hermosa persona, porque es así, Ana tenia la vitalidad y la sonrisa justa, la humildad de esos seres únicos que contagian, que utilizan su tiempo para ayudar a otras personas y que se tornan muy queridas o apreciadas por los demás, algo no muy común en nuestra sociedad.
Querida Ana, te fuiste muy tempranamente, y desde aquí muy lejos, me queda la triste sensación de no haber compartido algún otro mate contigo y con Víctor. Me embarga la tristeza de saber que ya no estarás para abrazar a Nico y todos tus seres queridos, pero, además, para apoyar al bohemio, para charlar en el barrio o para practicar la profesión que tanto amabas, la del periodismo.
Te recordare siempre Anita.
Por Carlos D. Correa Silvera
Foto: Ana y Pepe Malladote en el informativo de Canal 6