La depreciación del peso argentino ante el uruguayo y la disparada del dólar en el país vecino, causaron que cientos de uruguayos cruzaran el charco para comprar alimentos o cargar combustible.

Sin embargo, la medida del gobierno uruguayo dispuesta por la Dirección Nacional de Aduanas de no permitir el ingreso al país de más de 5 kilos de alimentos sólidos por persona, ya causa molestia a comerciantes de la vecina orilla que buscan aprovechar esta nueva realidad que les depara nuevas oportunidades de negocio.

Pero quienes están sintiendo los efectos de los mejoras precios al otro lado del rio, son los comerciantes del litoral uruguayo.

Jorge Ledesma, presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, declaró su preocupación por las pérdidas del comercio local. “Las ventas han bajado un 35% en relación al mismo período del año pasado”, dijo s. “El comercio de Paysandú pierde mensualmente un millón de dólares con la transferencia de compras que ahora se hacen del lado argentino. Esto viene así desde febrero”, precisó Ledesma.

Desde hace tiempo los comerciantes vienen reclamando que el Estado establezca un observatorio para contar con datos fidedignos que permitan instrumentar políticas de frontera sin dañar el buen grado de integración que existe en otras áreas con las ciudades hermanas del litoral. Paysandú tiene 88 mil habitantes y el 23% de los empleos son generados por el comercio local.