Siempre se ha dicho que el ciclismo es uno de los deportes más duros que existen, si no es el que más. Por sus circunstancias es cierto que hay varios componentes que hacen que este deporte sea épico.

Y el ciclismo de ruta es el más duro, cuando sumamos la fatiga física del deporte en sí mismo, la duración de las pruebas, las condiciones climatológicas adversas, las caídas, etc creo que no hay otro peor, a pesar de que la mayoría de los deportes son duros, requieren de unos exigentes  entrenamientos, sacrificio y que ganar cuesta muchísimo.

A pesar de todo, de los cientos de kilómetros recorridos, a Matías Godoy, duraznense defensor de la Federación Ciclista de Treinta y Tres,  le sobró fuerza para recorrer con los anillos, el penúltimo tramo de su soltería.

Apenas terminó la Vuelta Ciclista, le entregó las alianzas a su novia Paula Estévez, proponiéndole casamiento.

Fue una emoción compartida por estos dos duraznenses, pero imposible no sentirla también todo el entorno.