Sacadas por sus dueños porque la creciente inundó las parcelas de las chacras cercanas a la ciudad, las vacas debieron ser trasladadas a zonas alejadas del rio.

A su paso, aprovecharon para saborear un buen pasto en plaza Rodó, junto a la fuente, en un “plato” diferente que mucho disfrutaron…entre el movimiento vehicular y espectadores sorprendidos.