La magia empieza días antes del 6 de enero, cuando los pequeños acuden con sus papás a ferias o comercios para conocer a los Reyes Magos. Ese es el momento para pedirles los regalos que quieren que les traiga.

Y mucho más temprano que de costumbre, el 6 Los pequeños corren hacia donde dejaron su zapato, para abrir los tan anhelados regalos.

Siempre fue así; lo es ahora y lo fue cuando éramos gurises.

Por eso en la mañana de este viernes salimos con la cámara a las calles para captar la imagen de algún niño con su regalo recién descubierto. Y nos costó encontrar alguno.

Los tiempos han cambiado evidentemente.

Antes, una vez desenvueltos, las bicicletas, pelotas de fútbol, muñecas, los soldaditos de plomo, el caballito de madera, patines y demás salíamos a las calles a con los amigos.

Hoy los regalos son otros, más sofisticados, muchos de ellos digitales y los niños, en su gran mayoría se quedan adentro estrenándolos.

Regresamos sin las fotos que esperábamos encontrar y nos pareció escuchar por las ventanas a cuyo pie pasábamos, risas infantiles similares a las de aquellos tiempos.

Y la satisfacción de sentir a los niños sonreír no tiene precio…