El periodismo no es el vuelo de una aventura ocasional”

Estamos abrazando a todos quienes trabajan en medios de comunicación por la conmemoración del Día Nacional del Periodista este 23 de octubre. La fecha fue establecida en las leyes N.° 16.154 y N.° 19.715, que designaron el 23 de octubre de cada año como el Día del Periodista y del Trabajador de los Medios de Comunicación en Uruguay. La fecha recuerda el 23 de octubre de 1815, cuando José Gervasio Artigas envió un oficio al Cabildo de Montevideo apoyando la publicación del Periódico Oriental.

En mi caso particular, aún hoy, 58 años después de comenzar el camino de la comunicación, continúo recorriéndolo con la misma pasión de aquellos primeros tiempos, acostumbrándome a los avances tecnológico, pero con la misma responsabilidad que la tarea implica.

Es verdad que el periodismo tiene un papel fundamental en el desarrollo del pensamiento crítico de la gente. No dejará de mover conciencias, de fomentar la solidaridad, hasta de mejorar el sentido democrático. Comprometerse desde el periodismo es saber, ser y exponer. No es apelar a la verdad, es tratar de descubrirla si es que existe, más allá de la subjetividad.

El periodismo necesita y debe pasar por la creación, caso contrario el vacío resultaría insoportable, tedioso, desamparado de dignidad. O de sueños de evolución.

Comprometerse no es caer en el vulgarismo de lo chabacano. Es rendirle cuenta a la creación de la que hablaba antes. Pero, sobre todo, amplificar la nobleza del pensamiento que se transmite. Y la más generosa nobleza, es la que no sabe mentir. La que no traiciona.

Ana Casanova y José «Pepe» Malldotte, colegas amigos que se adelantaron en el camino.

La virtud más importante que tiene que abrazar un periodista es la libertad de poder trabajar con honestidad, sinceridad, buscando la verdad.

Cada medio de comunicación encierra su magia propia o su magnetismo singular.

El diario es lectura y la radio es escuchar. El diario es más perpetuo, casi una simiente de reflexión al paso de las horas, de los días, de los meses, de los años, de la vida. Está ahí. Es una síntesis casi milagrosa, porque la palabra escrita no muere, pelea y monta su propia trinchera para prolongarse.

La radio y en menor medida la televisión, es el hoy, es el ahora. Es el formidable puente tendido con quienes serán receptores, pero no sabes cuántos, de esas voces que saben de su propio crisol o de una aventura reflexiva hecha pensamiento. El papel y el micrófono, a esos no los vencerán. Son bastiones indestructibles, con sabor a pueblo, con sabor a gente, con sabor a humanidad.

 El periodismo como aporte a la democracia

Con el Día del Periodista se recuerda y resalta la relevancia de esta actividad en la construcción de las democracias, así como la responsabilidad social y ética que tienen quienes la ejercen.

Se destaca el papel de los periodistas como narradores de la historia, promotores de la pluralidad, la libertad de expresión y sostén del derecho ciudadano a informarse.

En ese sentido, la libertad de expresión y acceso a la información son derechos fundamentales que están reconocidos por las legislaciones nacionales e internacionales vigentes.

En este día, como al principio, saludo a todos los colegas que hoy hacen del periodismo y la comunicación un medio de vida y el recuerdo perenne para quienes nos dejaron tempranamente – Ruben Rojas, Fernando Rodríguez, Mario Delgado Gerez, Dr, Angel Nuñez Guerra, Carmelo Charlo, Heber Cal, Renato Larralde, Nelson Poloni, Pablo Llanes, Ana Casanova, José Malladotte, Jorge Mejeses, entre otros – tras trayectorias dignas de los mejores elogios,   .