«Actriz uruguaya agota entradas en Finlandia con una obra crítica con la instalación de plantas de celulosa» es el título con el cual el diario El Pais destaca a la duraznense Lucía Trentini.

Lucía Trentini protagoniza «Metsä Furiosa» junto a cuatro actores finlandeses y uno ruso en el Teatro Nacional. El mensaje ecologista fue muy bien recibido por la crítica y el público local.

Desde que Lucía Trentini aterrizó en Helsinki, el pasado 2 de enero, todo han sido emociones intensas y alegrías. La multifacética artista es la única actriz uruguaya en un elenco que completan cuatro finlandeses y un ruso. Encarna a Rita en Metsä Furiosa, un musical dirigido por Marianella Morena con un perfil ecologista inspirado en el avance de las plantas de celulosa finlandesas instaladas en nuestro país años atrás.

No estaba en sus planes actuar ante un público tan distinto, en un idioma absolutamente desconocido -lleva un año estudiándolo de forma autodidacta con una aplicación y aunque la mayoría de sus parlamentos son en español ha tenido que memorizar texto por fonética por la complejidad del finés- y mucho menos esperaba colgar el cartel de localidades agotadas durante toda la temporada, que inició el 5 de marzo e irá hasta el sábado 23.

“Son muchas alegrías juntas. Estamos felices con el trabajo, está siendo muy bien recibido. No me imaginaba estando acá, es totalmente hermoso e inesperado. Recibimos a muchos activistas, nos han hecho críticas maravillosas. Todo es muy positivo, como un sueño ”, confiesa emocionada Lucía Trentini .

Este aluvión de satisfacciones no ha sido casual. Morena eligió a Trentini porque quería sumar a una artista que conociera su método de trabajo y que, además, pudiera hacerse cargo de la composición musical.

“Hace un año viajé por primera vez a Finlandia para conocer al equipo del Teatro Nacional, volví en agosto a hacer un workshop con el texto avanzado y empezar a pensar la música de la pieza”, relata.

Los dos meses previos al estreno fueron de mucha entrega, esfuerzo y dedicación. Pasó del calor montevideano a la gélida Helsinki (-25 grados) sin escalas y se metió de lleno en el intenso proceso creativo: “Teníamos ensayos de siete horas con todo el equipo. Cuando salía del teatro era ir a casa a componer la música, seguir estudiando y grabarme mucho porque los compañeros me hablan en finés y yo respondo en español”, explica.

Vivió el debut a más de 12.000 kilómetros de casa con gran felicidad. “Fue maravilloso. Estoy muy conforme con el proceso y el resultado. La obra es hermosa, conmovedora y valiente porque estamos en medio de Finlandia hablando de este tema: la gente que viene se ve muy movilizada y agradece muchísimo esa instancia de pensarse, interpelarse y conocer una realidad de la que muchos no tienen idea”, asegura.

Está viviendo una experiencia alucinante y al final del día todo se sintetiza en que el teatro se hace igual en todos los rincones del mundo: “Somos personas juntas en un espacio queriendo contar una historia y tratando de dejar la mayor verdad posible en escena. Es algo muy simple y universal. Acá son tan locos como yo: vienen a estar siete horas aprendiendo un texto y creyendo en algo. Eso me reafirma en mi identidad como artista, en las ganas de hacer cosas, en lo que creo. Conmueve que la gente te vea, te agradezca y te diga: ‘Lu, qué fuerza y qué energía’. Y pensás ‘es igual en todos lados, se percibe, se llega’”, reflexiona.

Trentini volverá al hogar que tiene en Madrid desde hace un tiempito a fin de mes para reponer Elektra, una pieza de su autoría que estrenó en noviembre pasado. “La hicimos en una sala alternativa, en junio la vamos a presentar en el Fernán Gómez y me hace muy feliz porque por primera vez como autora presento mi obra en un teatro público madrileño”, cuenta.

Luego planea volar a Uruguay con miras a concretar algunos proyectos, entre ellos uno muy anhelado en el teatro de Durazno, su ciudad natal.