Entre lo veredero y lo falso
Muchas veces se pone de manifiesto este dicho popular, que también se grafica en otro, cuando se asegura que «todos vemos la paja en el ojo ajeno», y de ello abunda mucho en nuestra sociedad.
En estos días – y no es la primera vez que lo hace – el Edil Lerena ha puesto de manifiesto, un glosario de mezquindades y miserias que nos demuestra que solo se ve «la paja en el ojo ajeno» o lo que es mejor, ve en otros que para muchos de nosotros han tenido una trayectoria intachable, defectos, actitudes impropias, rozando la corrupción. Es un claro ejemplo de lo que piensan de los demás lo que actuarían así si estuvieran en el lugar de aquellos.
Entre tantas cosas planteadas en la junta o amplificadas en sendas notas periodísticas en varios medios, Lerena ha dirigido sus baterías hacia el MIDES, tras 15 años de silencio total que, a juicio de su modo de actuar, fue un lapso sin acciones criticables. Y en esa especial verborragia, le cae duramente a Magdalena Recoba que estuvo al frente de la oficina en los últimos años a quien entre varias cosas la señala como que digita su accionar en el tema canastas, según el color de los gestionantes y “se sorprende” por la cantidad excesiva de funcionarios frenteamplistas, no vacilando en afirmar que “hay que cambiarlos a todos porque ahora es otro el Gobierno”.
Tenemos sobre Recoba un muy alto concepto y la vimos trabajar con responsabilidad y ecuanimidad a lo largo de toda su gestión, por lo que nos parece fuera de lugar la versión que desliza Lerena y a la cual, por supuesto, no le adjunta ningún tipo de prueba…pero la larga, la inserta en el comentario popular y con eso hace mucho mal a quien no se lo merece.
Nos preguntamos entonces, como es que el poder político ha podido mantener a personajes de estas características?
Por qué más que utilizar el tiempo y la oportunidad que se ha logrado de estar en lugares donde se puede hacer mucho por la sociedad, se apunta a los ataques personales, a las mentiras, a las injurias?
Quien necesita arrojar dardo a los demás para mantenerse a flote está mostrando claramente que no tiene nada que ofrecer y que solo le queda apartarse o que la sociedad lo haga.
Este personaje,si levantara la vista de su ombligo verá su verdadera estatura.
Antecedentes de todo tipo, algunos de ellos derivados de la propia justicia y actitudes impropias en comisiones oficiales y por él reconocidas, expresiones de odio hacia quienes no piensan como él, ataque y desprestigio a la labor de otros ediles, a la periodística, son algunos de las tantas heridas que ha provocado a la función política para la cual tantos y muchos se desviven por dignificarla.