Hay que dar oportunidades
En un mundo actual, donde la inteligencia artificial empezó a desplazar a los periodistas, en Durazno, quienes trabajan o aspiran hacerlo en el área de conducción de espectáculos, prácticamente no tienen campo para desarrollarse, a pesar de tener un Teatro Español como uno de los pocos lugares donde podrían ser convocados.
Hay que ayudarles a vencer sus inseguridades y a encontrar sus talentos
En forma directa a los responsables de Centro Cultural y después por escrito en nota al Intendente Vidalin, planteamos ese panorama tan descorazonador, donde los jóvenes comunicadores siguen soñando con trabajar en su medio y ven que en los espectáculos que la Comuna realiza en la Sala “Orlando Aldama”, a los artistas les antecede una voz en off diciendo que hay que apagar los celulares…
Cuando a veces me preguntan sobre como ha sido mi carrera en la comunicación, contesto que felizmente tuve en mis primeros años, oportunidades. En algunas ocasiones se me ofrecía y en otras muchas yo lo hacía y así fui adquiriendo en escenarios distintos, la experiencia necesaria que me abriera otros caminos.
En la nota a Vidalin de la que hacía referencia, argumentaba que había que dar oportunidades a los jóvenes en un lugar que le pertenece a todos los duraznenses, además de lo importante para el público y el espectáculo la labor de un conductor.
Días pasados me notificaron de la resolución municipal que se basa en un informe de la encargada del Centro Cultural Teatro Español.
“la conducción no es necesaria porque en general los Teatros en eventos musicales, se abre la cortina y los mismos artistas se presentan con telón cerrado”.
De dónde saca la veracidad de esa afirmación, no lo sé.
En este año que finaliza he concurrido a espectáculos musicales en varios Teatros (” Lavalleja” de Minas, “Artigas” de Trinidad, “Tacuarembó”, “Sala Zitarrosa, “Politeama” de Canelones, Teatro Municipal de Rivera, “Florencio Sánchez” de Paysandú, “El Galpón” de Montevideo, por citar algunos) y en todos TODOS, había un maestro de ceremonia que presentaba a los artistas.
En definitiva, los jóvenes con vocación para la conducción de espectáculos, los que están comenzando, o deberán producirlos para poder aparecer en el escenario o dedicarse a otra cosa porque quienes están al frente del Teatro Español no reconocen la importancia de lo que hacen y manejan inexactitudes que le bastan al Intendente para esto siga sucediendo.
Contratar a jóvenes y darles su primera oportunidad laboral no solo es una empresa noble sino una estrategia inteligente.
El Teatro Español debería aprovechar la oportunidad de dar forma al futuro dando a los jóvenes comunicadores – como lo hace con los músicos – la oportunidad de ganar la experiencia necesaria para avanzar en sus carreras vocacionales.