“Y, como las semillas soñando bajo la nieve, vuestro corazón sueña con la primavera.”

A su edad tan corta, nos da el ejemplo de que no hay barreras para hacer lo que hay que hacer, y recorre con su mochila al hombro, ese camino que tal vez el mismo dibujó,  entre los pastos blancos, hacia su escuelita rural.

Y la fotografía, logra  hacer admirar mejor al pequeño personaje, que seguramente no será el único. En otros lugares, otros senderos, otras escuelas.

Sus pasos nos conducen  a otras miradas, a otras vidas, a todos los inviernos.

Y tal vez, en su inocencia, hay algo bonito cuando camina sobre la helada que pocos han pisado, y se transforma en un ser especial, aunque sabe que no lo es.

Deberíamos aprender a entrar en la vida de los demás con esa gracia y esa capacidad de esparcir un velo de belleza sobre las cosas tan simples.

Autor de la frase del título:  Khalil Gibran: