El Presidente de la Junta Departamental, flanqueado por la primer vice Anabel Fuentes y el segundo vice Fredy Dalessandro.

“La actividad política no se explica si no está animada por la voluntad de servir” señaló el nuevo Presidente de la Junta Departamental de Durazno, en su discurso de este viernes tras ser elegido para dicho cargo.

 “Será éste un año de una actividad legislativa intensa, por lo que, la pasión no debe confundirse con el agravio y recordar que a veces es mejor un adjetivo menos y un concepto más” señaló Luis Alberto Martínez.

“La Presidencia de esta Junta Departamental es una de las más altas dignidades departamentales; conlleva la responsabilidad de coordinar el trabajo de la Junta en la que actúan los ediles, representantes partidarios electos democráticamente por el Cuerpo Electoral y debe ser la imagen de una institución que no puede permitirse nunca que se soslaye su credibilidad y su trascendente competencia. La actitud de vuestro Presidente no puede sujetarse a la pasión partidaria o personal y, mucho menos, deslizarse en desequilibrios emocionales que se constituyan en mácula para el Cuerpo o en desconsideración por parte de la ciudadanía. Asumo, responsablemente, que actuaré en vuestro nombre en muchas oportunidades y ello me obliga, con ustedes y con vuestros representados, nuestros compatriotas.”

Más adelante Martínez expresó “continuaremos con la práctica de ser este Órgano resonancia de los clamores que vive nuestro departamento, pero, también desvelaremos tiempos en búsqueda de incrementar la producción en todos los rubros, mayor desarrollo departamental lo cual conlleva nuevas fuentes laborales, y la nunca olvidada vocación de servicio que debe prevalecer y más comprometida. La actividad política no se explica si no está animada por la voluntad de servir. No existe como condición eximente en otras profesiones. Y ésa no puede anidar y construir necesariamente la condición de la conducta de un académico o de un hombre común, pero sí es imprescindible para el político. Santo Tomás de Aquino expresaba: “Los seres que tienen voluntad se llaman buenos cuando tienen buena voluntad, y por esto, no se llama bueno el hombre de buen entendimiento sino al que tiene buena voluntad”.

El flamante Presidente tuvo palabras de recordación para varios duraznenses que pasaron por el Legislativo comunal “ quiero detenerme un instante para recordar a ilustres ciudadanos que integraron esta Cuerpo dedicando jornadas de trabajo en pos del desarrollo del departamento de Durazno e hicieron de esta Junta Departamental un ágora de libertades de pensamientos, y citaremos a doña Celia Galarza de Sanchez, David Julián, Pedro Montero López, Héctor Aguirre, Baltasar Rivero, Raúl Giordano, Jorge Menéndez, Riserio Llanes, Vladimiro Delgado, Eduardo O’Neil, Domingo Malladote, Servio de Campo, Angel Núñez Coll, Domingo Bocchiardo, Nelson Rodons, Blanca Daguerre de Pintos, Pedro Nelson Tierno, Olga Andrade, Julio Martinez Graziuso, Ernesto Perdomo y Gladys Perez de Coirolo.”

Y finalizó diciendo: “tres reflexiones, porque pertenecemos a una generación que, más allá de las barreras partidarias, está dispuesta a encarar la  ennoblecedora empresa de hacer de nuestro Departamento un lugar más habitable y más querido por su gente; esta generación está dispuesta a hacer el esfuerzo y dar todo para lograr ese objetivo. También, no olvidemos a los contribuyentes, a los productores rurales, comerciantes, talleristas, trabajadores y empresarios, quienes sostienen con sus esfuerzos las economías y las fuentes laborales que son la palanca del desarrollo y bienestar de nuestro departamento. Y por último, a la gente, señores Ediles, el pueblo que transita por estas calles, por nuestros caminos y residen en pagos alejados, ese pueblo que vive y sufre en todos los rincones de nuestro Durazno, espera de nosotros el esfuerzo, trabajo y resultados, y estoy seguro de que todos juntos vamos a poder lograrlo. Al culminar estas breves palabras, resulta difícil describir la emoción que me envuelve en este momento; no tengo dudas que se trata de una de las circunstancias más trascendentes de mi vida, la que, gracias al cariño y a la tolerancia de mi familia, que ha estado en cada instancia, he dedicado íntegramente a la actividad política y cumpliendo con el mandato familiar de mis mayores que mi actuación se desarrollará con la sobriedad que la responsabilidad exige, sin concesiones. Déjenme recordar una antigua sentencia, que quiero enunciar de pie y que expresa, sencillamente, lo siguiente: “Arar y proseguir”. A ello los invito, con mano sembradora y la mirada en el horizonte. Muchas gracias”.”